Consiste en un menú semanal cuyo principal componente es el yogur acompañado de frutas.
Este menú no permite la ingesta de otros alimentos distintos al yogur o la fruta durante los tres primeros días, y a partir del tercero introduce otros productos en cantidades pequeñas, por ejemplo, pechuga de pollo cocida, pasta cocida sin salsa, salmón a la plancha, etc., pero siempre con el yogur y la fruta como eje de la dieta.
Durante los primeros tres días, en los que prácticamente se prohíbe la ingesta de proteínas y grasas.
En determinadas personas puede ocasionar problemas por ser hipocalórica y carente de algunos principios inmediatos, sobre todo si se mantiene durante mucho tiempo. Además, al volver a retomar la alimentación previa a la dieta hace que sea relativamente fácil ganar de nuevo el peso perdido durante la restricción de los alimentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario